Un saludo inicial...

¡Queridos camaradas y amigos...!!!


Poco menos que adolescentes, percepciones y paridad en la visión de la sociedad, y con el impulso de la vocación de servicio, cual conexión espiritual, nos llevó a las puertas de la Escuela de Gendarmería.


Allí nos conocimos, allí compartimos la alegría de la vida responsable, severa mas recta y capáz de edificar y cimentar la condición y la conducta, que a la postre nos constituiría en Oficiales de Gendarmería Nacional.

Cuando el ideal -que jovenes nos llevó a presentarnos- y la realidad (50 años vividos) se realizan, es porque un Ser Superior los entrelaza.


Este espacio será el ámbito donde podremos revivir en plenitud nuestra personalidad de Gendarme Argentino, donde podremos expresarnos y vivificar nuestra sangre, rememorando las vivencias que atesoramos en la memoria.


Este saludo es proposición y llamado y -es probable-que el sosiego, la serenidad que brindan los años vividos nos permitan poner a la vista reflexiones oficiosas y prácticas, o quizás de interés...



¡Marchamos a los 50 años...!!!



"RECORDAR ES EL ARTE NO SOLO DE RETENER LO GOZADO, SINO DE RECREARLO CADA VEZ MÁS PURO..."
(Hermann Hesse)

Sylvie Vartan - Si je chante...

Imágenes de la Promoción XXI - Gendarmería Nacional

Curupaytí

jueves, 20 de septiembre de 2012

LOS DESTINOS, por Orlando Rigoberto Denegri


LOS DESTINOS.........

Durante nuestra carrera en la Fuerza, fuimos ocupando distintos cargos
a medida que alcanzábamos nuevas jerarquias..... Cumpliamos con el
Plan de Carrera que la Institución tiene preestablecido, en donde se
conjugan en íntima relación cargo-jararquía-años de servicio......., y
no tiene sentido ahondar en esta idea que todos conocemos por haberla
transitado.

Asi fuimos jovenes Jefes de Seccion, luego Jefes de Escuadro de
Seguridad o de Formación de Gendarmes, Segundo Jefes de Unidades,
Jefes de Unidades, luego lo mismo a nivel Agrupación y posteriormente
a nivel Región, matizados en algunos casos en las Direcciones de los
Institutos u otros cargos en las Pl My o EEMM de la GNA.....; hasta
ahí, todo natural, solo alterado porque cada uno de ellos tenía sus
peculiaridades propias de la misión, del ambiente geográfico y de los
medios disponibles

Ahora bien, sacado de ese establecido contexto, en nosotros
persona...¿ tuvieron la misma repercusión ?.... ¿ significaron lo
mismo ?....¿ nos marcaron de igual manera ?..... ¿ nos dejaron iguales
recuerdos ?...... ¿ pudimos ejercerlos a pleno desarrollando todo
nuestro potencial ??...... Si le hallamos respuestas sinceras a estos
interrogantes, entonces encontraremos una nueva clasificación, no
escrita en ningún reglamento, intimamente personal, en donde aparecerá
el que fue para nosotros, el más importante, el más trascendente, el
más cómodo, el más sufrido, el más sobresaltado, el más tranquilo, el
más querido,..... y así puede seguir el rotulado...., según la
vivencia de cada uno.

Yo hice el ejercicio de encontrarle respuesta a esos interrogantes
personales y en ese "ranking" se entremezclan los cargos sin que
exista una continuidad cronológica..... Por ejemplo, el "más querido"
resultó ser el Centro de Formación de Gendarmes (en Santa Lucía .
Corrientes) porque al ser una nueva Unidad, todo hubo que crearlo,
organizarlo y hacerlo funcionar..., lo que permitió darle una impronta
personal y perfilarlo como un verdadero Instituto, además de fomentar
unas relaciones muy sólidas con la comunidad a la que nos integramos y
que luego, quienes me siguieron lo habran ido mejorando. (Por eso no pudiste acompañarnos a Brasil...Pero al regreso te contamos todo, con lujo de detalle...)

El "mas importante" (y no exento de sobresaltos) fue la Jefatura del
E-7 "Paso de los Libres"...., (porque a todos nos habrá pasado)..., en
ese cargo estan los problemas a diario, se nos asignaron los medios y
uno tiene que dar la respuesta adecuada a esa problematica fronteriza
y "rendir cuenta a la superioridad por un lado y a la Justicia Federal
por otro, con las consecuencias que ello conlleva". Pero también
convengamos que fue el cargo para el cual nos preparamos 24 o 25 años,
capacitandonos en los cursos o en la misma experiencia de otras
Unidades, cuando más de una vez no coincidimos con decisiones de
nuestros superiores y arriesgamos el pensamiento de "que si yo fuera
el Jefe, habría actuado de otra manera" ante un evento
determinado....., y esa manera nos llegó cuando fuimos J de Un y
ejercimos en plenitud el mando y el comando.

El de "mayor orgullo y responsabilidad" lo senti, sin duda, en la
Dirección de la Escuela de Gendarmería "Grl M M de Guemes" porque tome
conciencia que estábamos formando los futuros Oficiales de la Fuerza y
como más de una vez les dije en formaciones de la tarde...."que se
debían capacitar y sentirse los potenciales Generales del 2030 y el
Director Nacional del 2035" como una manera de incentivarlos en la
búsqueda de la excelencia como profesionales, con aspiraciones lógicas
de superación y realización humana, todo dentro de una sana
competencia...

El de "mayor significación y trascendencia" me resultó el desempeñarme
como J Agr 6ta "Formosa", porque uno jugó un rol destacado en el
quehacer provincial, consciente de que la Fuerza con su accionar es
protagonista en toda la Provincia. Ello determinaba, por ejemplo, que
como J Agr participaba asiduamente en las reuniones de Gabinete del
Gobierno Pcial.... Por supuesto que uno no debe engañarse...., uno era
importante porque se necesitaba de la Fuerza...., la realidad que se
vive en Provincias fronterizas, y si ésta es muy dinámicas en relación
con el país vecino, realza nuestro accionar y nos hace receptores de
solicitudes y depositarios de confianza de las autoridades locales.

Por el contrario, el que me resultó de "mayor intrascendencia"
respecto del lugar donde tiene asiento, fue el ser J Rgn III
"Cordoba", porque no se daban las características que describí para
areas fronterizas. Para el Gobernador de Córdoba y me atrevo a pensar
que ocurría lo mismo en Rosario o Bahía Blanca, la Gendarmería "no
constituía una necesidad" que contribuyera a eficientar su
gobierno....., sí le resultaba de interés la permanencia de la Escuela
de Suboficiales en Jesus María o el Destacamente Movil 3 en Colonia
Caroya, como elementos económicos radicados que consumian y generaban
gastos en la zona.... Logicamente, "esta sensación de
intrascendencia", se borraba cuando uno salía al despliegue, tomaba
contacto con las autoridades de las Provincias visitadas, establecía
acuerdos, recorría los elementos desplegados, trataba de solucionar
problemas y volvía reconfortado por saberse y sentirse parte de una
Institución que merecía y merece la mayor consideración y respeto de
la sociedad.

Quizás este enfoque o "ensayo" sobre un tema que nos tocó vivir a la
mayoría en nuestro derrotero institucional, pueda resultar para
algunos "intrascendente" y para otros encontrarles puntos comunes a
sus propias experiencias y con matices, coincidir con ellos....., y ya
que esta página "blogera" nació con la intención de canalizar
recuerdos y comentarios vivenciales, me pareció oportuno esta
reflexión....

¡Gracias Orland...!!!

miércoles, 19 de septiembre de 2012

LA GLORIA Y LA MUERTE ESPERABAN EN PRIMAVERA


                    
                                                          CURUPAYTÍ

Después de cinco días de lluvia ininterrumpida, ese 21 de septiembre de 1866, al sur del Paraguay, a escasa distancia del río, había escampado.
Desde la avanzada de Curuzú, la trinchera tremenda se asomó entonces, mostrando el escenario donde ocurriría el “Asalto a Curupaytí”, la derrota más gloriosa y más sangrienta de las armas argentinas en toda su historia.´
En las líneas argentinas, las vísperas se cubrieron de mortales presagios: El coronel Manuel Roseti manifestaba en su carpa a varios oficiales: Compañeros, mañana vamos a ser derrotados. Los paraguayos están fuertemente atrincherados. Tengo el presentimiento de que voy a ser uno de los primeros en caer y que me pegarán un balazo en la barriga.
El subteniente Marinito Grandoli, el abanderado de 17 años del “Batallón 1 de Santa Fe” que tendría el honor de ser el primero en intentar escalar la trinchera, escribía a su madre: Mamá: Mañana seremos diezmados por lo paraguayos, pero yo he de saber morir por la bandera que me dieron.
Ese 21, que presagiaba también la entrada a una primavera cargada de sol, el capitán Domingo Faustino Sarmiento, de 21 años,  escribía también a su madre una carta sublime de patriotismo, en la que anticipaba la gloria, el honor y el sacrificio que muchos de sus compañeros empeñarían horas más tarde:
Querida vieja: La guerra es un juego de azar, puede la fortuna sonreír o abandonar al que se expone al plomo enemigo. Si las visiones, que nadie llama y que ella solas vienen a adormecer las duras fatigas, dan la seguridad en la vida que ellas pintan; si la ambición de un destino brillante, que yo me forjo, son bastantes para dar tranquilidad, el ánimo serenado por la santa misión de defender a su patria, yo tengo fe en mí, fe firme y perpetua en m camino. ¿Qué es la fe?. No puedo explicármelo, pero me basta. Más, si lo que tengo por presentimientos son ilusiones destinadas a desvanecerse ante la metralla de Curupaytí, o de Humaitá, no sientas mi pérdida al punto de sucumbir bajo la pesadumbre de dolor. Morir por su patria, es dar a nuestro nombre un  brillo que nadie borrará; y nunca jamás fue más digna la mujer, que cuando con estoica resignación envía a las batallas al hijo de sus entrañas. Las madres argentinas transmitirán a las generaciones,  el legado de la abnegación y del sacrificio. Pero dejemos aquí estas líneas, que un exceso de cariño me hace suponer,  ser letras póstumas que te dirijo.
P/D Septiembre, 22 de 1866. Son las 10. Las balas de grueso calibre estallan sobre el batallón. ¡Salud mi madre!

En la tienda del médico Caupolicán Molina, de 33 años, que moriría durante la Epidemia de Fiebre Amarilla de 1871 en Buenos Aires, esa mañana del 22,  estaban reunidos para tomar un ligero alimento varios jefes de unidades: Manuel Roseti, del 1 de Infantería; Alejandro Díaz, 3 de Infantería; Manuel Fraga, del 4 de Infantería;  Luís Maria Campos, 6 de Infantería;  y Juan Bautista Charlone, de la Legión Militar. En un momento dado de la charla, el coronel Fraga aseguró a sus compañeros que ese día iba a morir. Sucesivamente los demás jefes confirmaron los mismos presagios.

A las once y media de la mañana del 22, el general Bartolomé Mitre, al comando de 20.000 hombres, ordena el ataque a Curupaytí. Ocho mil argentinos y brasileños quedaran sin vida en el lodazal.
El historiador Juan Beverina comenta: Las defensas  accesorias que cubrían las obras de fortificación y el mortífero fuego hecho por los paraguayos, totalmente abrigados detrás de sólido parapeto, esterilizan los violentos y repetidos asaltos de los argentinos y brasileños, que no logran penetrar en las obras del enemigo a pesar del temerario arrojo de los jefes y de la tropa.
El general Ignacio Fotheringham evoca el primer momento: (…) Jamás vi un desfile tan brillante ni más importante que el de esa mañana fatal. Van al asalto de trincheras formidables e inexpugnables, y marchan con la frente alta. La mirada bravía y con el aire marcial de los vencedores. (…)Las banderas flotan al impulso de la brisa matutina, confundiendo sus hermosos colores con el del cielo, límpido y diáfano, como para no dejar de hacer juego con las fajas celestes y blancas del símbolo de la Patria.
El coronel  Juan Crisóstomo Centurión, del ejército del Paraguay, anota que entonces: Las bombas, las balas rasas y metralla que vomitaban los cañones de nuestra posición, abrían sendos claros en sus columnas, cayendo al suelo por Compañías enteras como juguetes de plomo. Se veía saltar por los aires en revuelta confusión,  hombres hechos pedazos, armas, fajinas y escaleras de las que iban provistos para el asalto; y telones de charcos de agua mezclada con sangre que hacían levantar los proyectiles. (…)Sin embargo continuaban su marcha las columnas hasta llegar destrozadas cerca de nuestra trinchera principal. (…)Allí caían al borde del foso y algunos dentro de este, víctimas de los fuegos cruzados de nuestros cañones.
El general José Ignacio Garmendia, al decir de Isidoro Ruiz Moreno, nos dejó imágenes indelebles: (…) A diez metros fusilan a mansalva a nuestros soldados, los tacos de sus cañones los derriban y el humo los ahoga como una atmósfera  del infierno. Algunos han conseguido abrirse paso por los espinosos troncos a fuerza de ímprobos trabajos y temerario arrojo; llegan al gran foso, exhaustos de fatiga, el sudor chorreando por aquellos nobles rostros tostados por el sol de las batallas sus ropas hechas jirones. (…)¡Oh, terrible desengaño!; las escaleras no alcanzan, el inmundo foso tiene cuatro metros de profundidad y otros tantos de ancho y en el último esfuerzo de aquella ardiente desesperación, intentan salvarlo y caen para no levantarse más, sumergidos en  la negruzca agua de abismo y muerte.
En una de sus cartas, el capitán Francisco Seeber escribe: El suelo estaba teñido con la sangre. El agua enrojecida por la que abundante corría de los cuerpos de miles de muertos y heridos. Los ayes de los que sufrían dolores agudos, con el tronar incesante de los cañones enemigos que aumentaban el  número de las bajas, los Batallones en esqueleto y deshechos, daban al conjunto un aspecto pavoroso.
El general Garmendia continúa: Vi a Sarmiento muerto, conducido en una manta por cuatro soldados heridos; aquella faz lívida, lleno de lodo,  tenía el aspecto brutal de la muerte.
El historiador Isidoro Ruiz Moreno escribe que: El jefe de la IV División, coronel Antonio Susini, se paseaba con la bandera, y al avistar los refuerzos les gritó; “¡ya ven compañeros todos han muerto y yo no puedo morir!
A las cuatro de la tarde, el general Mitre ordenó la retirada.
Al día siguiente - asienta el teniente coronel George Thompson, el ingeniero inglés constructor de la trinchera -  cuando el enemigo se retiró, López ordenó al Batallón 12 que saliera de la trinchera a recoger armas y los despojos, y además de esto se hizo una verdadera masacre con todos los heridos: le preguntaban si podía caminar y los que contestaban que no, era asesinados inmediatamente. Fueron rematados a tiros o bayonetazos, despojados de sus uniformes y pertenencias.

Los presagios se habían cumplido: Fraga, Roseti, Alejandro Díaz, Charlone, Marianito Grandoli, Dominguito Sarmiento, estaban muertos.
Nabor Segundo Córdoba, hijo del gobernador de la provincia de Córdoba, de 23 años; Lucio Salvadores, 2º jefe del Batallón 3 de Guardias Nacionales de Entre Ríos; Francisco Paz, hijo del vicepresidente de la Nación, Marcos Paz; el capitán y periodista Pedro Nicolorich, Mariano Márquez, Timoteo Calibar del Batallón Córdoba y centenares y centenares de anónimos  soldados, ofrendaron sus vidas por la Patria en el lodazal de Curupaytí- Otros miles de heridos pudieron contar sobre la gloriosa y terrible jornada, entre ellos  el teniente 1º Cándido López y el coronel Ignacio Rivas, que perdieron sus manos derechas.
Escribía el general Garmendia, que  al contemplar desolado  el arribo de los muertos y heridos a Curuzú, advirtió la presencia  de Martín Viñales, del  1º Batallón de Santa Fe. Garmendia compungido, le preguntó si estaba herido, a lo que Viñales contesto: No es nada, apenas un brazo menos, la patria merece más.
(…)Era interminable aquella procesión de harapos sangrientos, entre los que iba Darragueira sin cabeza; de moribundos, de héroes inquebrantables, de armones destrozados, de piezas sin artilleros, de caballos sin atalaje; los viejos y jóvenes Batallones en fragmentos, los vivos mezclados con los muertos, los muertos balanceando sus brazos al son del paso de los conductores o mostrando terribles heridas.
 El mismo José Ignacio Garmendia epiloga: Vi salir a un soldado cubierto de lodo. Venía solo, agobiado de fatiga. Su paso era pesado y vacilante, caminaba demostrando el cansancio angustioso del día. Conducía una enseña despedazada, sucia, ennegrecida, con una borla cortada de un balazo. En su rostro sudoroso,  velado por una expresión sombría, indescriptible, se escondían dos ojos enérgicos inyectados de sangre. Revelaba algo de feroz aquella cara africana. Cuando estuvo próximo se echó el kepí hacía atrás, y haciendo vibrar el estandarte con gallardía, nos lanzó una altiva mirada y gritó, como si fuera el vencedor del infortunio – ¡Yo soy el soldado Carranza del 1º de Línea y ésta es su bandera!

Con el grito del soldado del 1º de Línea, se había terminado de escribir una de las páginas más gloriosas del Patriotismo y el Sacrificio Argentino.
La única injusticia, la única iniquidad de las generaciones en marcha, sería olvidar a los muertos gloriosos, a esos, que equivocados historiadores desvirtúan, empequeñecidos por falsas ideologías que no le interesan a la Patria.
La iniquidad, sería ignorar a esos a quienes  el soldado Carranza sigue protegiendo con su bandera despedazada.


                                                                   Carlos Horacio Bruzera
                                                          Miércoles 19 de septiembre,     en Buenos Aires.
                                                          

lunes, 10 de septiembre de 2012

Fotos con historia...

Algunos ya  no están... (+ R.I.P)
Un "viaje de estudios..."
Jefatura de los antiguos Regimientos de Gendarmería de Línea en Las Lomitas (Formosa)
Asiento del Escuadrón 18 "Lomitas" de Gendarmería Nacional, desde 1939.
Recordados y queridos camaradas recibieron el "bautismo" profesional por
esos lugares



Patrullando el Llullaillaco...
El 2do de la izquierda Celestino "Tino" Alegre Quiroga, él y su familia en de Quebrada del Agua. Únicos pobladores que vivían en esos lugares.
Murió trágicamente al ser arrollado por el tren de pasajeros en Socompa
a fines de los '60.
Muchos Gendarmes lo conocieron y es probable que coincidan en que se merece
recordarlo como un noble argentino y entrañable amigo.
Su padre, "cateador de minas", descubrió la Mina JULIA, donde el establecimiento
Azufrero Salta, Mina "La Casualidad" de FFMM funcionó hasta su desguace,
por causas ajenas a los intereses de la Argentina...

domingo, 2 de septiembre de 2012

sábado, 1 de septiembre de 2012

RAREZAS..., por Orlando R. Denegri




RAREZAS.....

No digo ni hago ningún descubrimietno si expreso que ...¡¡ Hay cosas,

hechos, circunstancias que constituyen una rareza en si mismo..!!!

Miraba unas fotos extraordinarias, algunas por su belleza y otras por

ser curiosas, raras...., y entre esas veía una donde, desde lo que
parece ser una terraza de un Bar de una ciudad fronteriza, pasa y está
marcado en el piso, el límite entre Bélgica y Paises Bajos....., o uno
recuerda la Ciudad de Santa Ana do Livramento y Rivera ,  de Brasil y
Uruguay respectivamente, divididas por una avenida que separa (y
hermana) los dos paises....., o el caso que se da en la Nación
Ecuatoriana o en Brasil, (como también en otros lugares) por donde
transcurre la línea ecuatorial y uno puede estar parado con un pie en
el hemisferio norte y el otro en el hemisferio sur......, y uno puede
seguir buscando y encontrando un sin fin de estas curiosidades.


La que yo quiero contar es autóctono y auténtica..., por lo menos,

durante los años 1993 y 94. Me desempeñaba como Jefe de la Agrupación
6ta "Formosa", andaba visitando la jurisdicción del Escuadrón 19
"Ingeniero Juarez" y me encontraba en la zona de la Sección Mosconi,

cuando el Jefe de Sec me propone conocer un lugar que podríamos tildar
de insólito..... Nos trasladamos cerca del asiento de la Subun,
llegamos a un rancho, típico de la zona, propia del "chaco
salteño-formoseño", conocimos al poblador y su familia..., y la

"rareza" estaba en que a los fondos de su precaria vivienda, pasaba la
línea Barilari, que demarca el límite entre las Pcia de Salta y
Formosa......, pero la curiosidad o lo insólito era que el "baño" (por
darle un nombre respetuoso) estaba del otro lado. O sea que esta
familia vivía en Formosa pero para ir al baño se trasladaba a
Salta...... Logicamente, esta situación atípica, mereció muchos
comentarios...., desde lo raro e inusual hasta los escatológico de
"este formoseño para con los salteños...."



En 1911 el ingeniero Mariano Barilari trazó la denominada línea Barilari, que constituye el límite de Salta con el Chaco y Formosa, coincidente para esta última con el meridiano 60º 20' 17'' O.(Wikipedia)

jueves, 30 de agosto de 2012

Policía y Derechos Humanos, por el Dr. Víctor René Martinez


(Lectura recomendada)

Policía y  Derechos Humanos.
De la estricta legalidad del funcionamiento policial, depende la libertad humana.
Comienza el milenio con el aumento de la criminalidad  patentizada por la magnitud de  su violencia impactante, agravada en todo el territorio nacional con su proyección internacional, actitudes grupales y transgresoras (piqueteros, etc.) contra el orden estatal demarcado por instituciones jurídicas, el estéril tratamiento carcelario dejando  recidivas en los liberados, de donde emergen nuevos tipos o perfiles de delincuencia. A lo que se añaden como causas de delincuencia potencial, millares de alcoholistas, toxicómanos, contestarios de la cultura post- modernista, prostitución infantil y -cuanto menos- un 20% de desocupados en nuestro país.
Esta situación sombría excita o estimula la reacción policial poniendo en acto su misión preventiva y repulsiva contra la delincuencia, de lo cual, dependerá la seguridad del individuo y el orden público en nuestra coexistencia social. Entiéndase por “Orden Público” como imperiosa necesidad social, pues rememorando al jurista español Dr. M. Colmeiro:
“….Sin orden público no hay seguridad personal, sosiego en las familias, estabilidad en la posesión, estímulo para el trabajo, y nuestros bienes están a disposición de cualquier atrevido, como las cosas sin dueño a merced del primer ocupante, o como en el estado salvaje toda propiedad cede a la violencia del más fuerte”, y añade “orden y libertad son los dos platillos de la balanza cuyo fiel es el Derecho  o la Ley aplicada al régimen de los pueblos…”[1].-

Para obtener ese objetivo esencial es menester que el accionar policial sea metódico, decidido, rígido y severo, de lo contrario, aquella misión sería infructuosa. En ese ámbito la policía aparece combatiendo en la primera línea del frente, y en fase posterior, se encuentran los Fiscales, Jueces de Instrucción,  siguiéndoles en orden cronológico los tribunales de sentencia, sucedidos -eventualmente- por los estrados recursivos o de segunda instancia.-
En tal espectro emerge una relación de dos extremos: a) la rigurosa protección de los derechos humanos, y b) imprescindiblemente, hay que  proveer a la Policía de todos los medios idóneos para el combate contra el crimen, lo que en última “ratio” también significa una defensa de la libertad individual. Ambos extremos no deben estar en situación antagónica, sino, complementarse armónicamente.-
Los derechos individuales del ser humano no son de carácter absoluto, pues son limitados en cualquier sociedad ordenada y moderna, por exigencias de orden público, derechos de terceros (Código Civil), o diversas reglas jurídicas. De todas las limitaciones la más tangible y resonante es la restricción de la libertad ambulatoria, y esta limitación es la que con más asiduidad realiza el policía determinado por mandato de la norma penal. -
La doble función policial.-
Como función “preventiva”, la Policía debe vigilar constantemente por la intangibilidad de la vida, la seguridad, los bienes privados e intereses sociales del Estado.-
Como función “judicial”, la Policía actúa en contacto más inmediato con el Ministerio Público y la Justicia Penal, en pos de los objetivos de política criminal.-
Ambas especies pertenecen a la Administración Pública, y ambas tienden hacia la persecución de cualquier modo de antisociabilidad, sea por delincuencia penal o sea por infracciones contravencionales. Para ello, el funcionario policial es quien exclusivamente materializa la coacción, la fuerza pública, pero los Fiscales y Jueces solo libran la orden de restricción o limitación de libertades.-
Es evidente que al ejercer la compulsión o coacción física, se produce un fenómeno de acción-reacción recíproco con los derechos esenciales del ciudadano, lo que genera una imagen social negativa y hasta hostil hacia la policía, entorpeciendo significativamente la función “preventiva” y “repulsiva” contra el delito.-
Siendo así, no debemos olvidar que todo régimen democrático exige insoslayablemente que la actividad policial se desarrolle dentro de los carriles marcados por las normas constitucionales, leyes penales y procesales. Pues de lo contrario, caeríamos en un régimen fascista, descalificado por el empleo del poder policial con el solo fin opresivo y  al margen de la Ley. La advertencia no será en vano, al menos para quienes se sienten cautivados por el canto de sirenas del “eficientismo” represor.-
Necesario y relativo ámbito discrecional.-
Ahora bien, el encarrilamiento legal de la función policial no significa adoptar una exacerbada actitud dogmática, pues la ley tan solo ofrece paradigmas principistas con preceptos abstractos, siéndole imposible prever la infinitud de situaciones como hipótesis fácticas de infracciones penales y sus consecuencias. Por tanto, resulta claro que la actividad policial debe desplegarse dentro de un relativo ámbito de discrecionalidad, pues concierne a la Policía -in situ e ipso facto- elegir, escoger y encontrar el medio probatorio con el modo de proceder más adecuado y práctico frente a cada circunstancia susceptible de juzgamiento penal.-
En tal sentido, es menester -respetuosamente- discrepar con la tesis del Dr. Alfredo Vélez Mariconde[2], la cual resulta razonable en el ámbito del  “deber ser”, pero alejada del “ser”, como realidad concreta, pero  el mismo autor se resigna al criterio práctico: “Es en demasía grosera la idea -alguna vez formulada para impugnar nuestra opinión- de que la creación de la Policía Judicial exigiría una sección al lado de cada Comisaría … o un oficial de ella al lado de cada agente de la Policía de Seguridad, como es absurdo pensar que el de segundo, vigilante para impedir todo hecho delictuoso, debería cruzarse de brazos desde el instante en que ese hecho aparece cometido. Nadie puede pretender que la delimitación teórica de las funciones de la policía preventiva y de la policía represiva se traduzca en una delimitación practica como la imaginada, que  no es necesaria, ni posible, ni conveniente. Por razones insuperables de oportunidad, la Policía de Seguridad será siempre un punto de contacto obligado entre la actividad preventiva y la represiva.”.-
Más aún, frecuentemente surge el reclamo social por un obrar policial inmediato, pues se impone en ella la conducta operativa, antes que valorativa, lo que es natural y habitual en esa lucha contra la criminalidad, surgiendo la necesidad de obrar ante hechos no probados, pero que producen la razonable suspicacia o sospecha de comportamientos delictivos, habida cuenta que el funcionario policial no es el Juez del hecho, es el que transita un camino ignoto como objeto de su investigación, de aquí surge la real demanda por cierto ámbito de discrecionalidad en su accionar reservado, de procedimiento pragmático según lo exija la situación concreta sometida a su proceder “preventivo” y “repulsivo” de delincuencias. Es preferible emplear el verbo “repeler” antes que “reprimir”, porque la “represión” exige cumplir ineludiblemente con el presupuesto de la garantía constitucional del “Juicio Previo”, art. 18 de la Constitución Nacional, de competencia exclusiva del Juez Natural.

Falso planteo antagónico.-
De la relación diseñada -lamentablemente- surgen con frecuencia dos concepciones extremistas: a) la actitud “ultra-liberal dogmática”, que por exégesis literal de las garantías o principios constitucionales, los incompatibiliza con la mínima discrecionalidad policial cuando situaciones reales la reclaman para un procedimiento policial práctico y eficaz; b) la “eficientista”, que claudica de aquellas garantías con jerarquía universal propias de los Derechos Humanos, para dar primacía al éxito de la investigación policial.-
La contradicción antagónica constituye un falso planteo, cuyo absurdo se evidencia fácilmente con emplear como primera premisa de un elemental  análisis lógico: la defensa de los Derechos Humanos no está para desarticular o impedir el éxito policial en su lucha contra la delincuencia, sino que acude en auxilio del accionar policial para que la propia criminalidad no aniquile a los mismos Derechos Humanos, pues “Si el hombre fracasa en conciliar la Justicia y la libertad, fracasa en todo[3].-
En relación al proceso penal la investigación policial se traduce por actos preparatorios o preliminares de la investigación preparatoria ejercida por los fiscales, o de la requisitoria fiscal del juicio. Durante esta ocasión “pre-procesal”[4], cobra singular relevancia por su rol protagónico la “Pesquisa Policial”, emergiendo de una incipiente hipótesis, para descubrir o delinear el contexto de los hechos con significación jurídico-penal, intentando obtener “fuentes” de prueba indicadoras de los futuros “medios” probatorios[5], conservarlos, etc.  Pero esto no debe confundirse con la “verificación” del hecho imputado, ya que el acto de acierto, duda, probabilidad o ignorancia en torno al objeto de la relación jurídico-procesal penal, es tarea del órgano jurisdiccional, fundamentalmente durante el juicio.-
Aunque aparente redundancia, viene al caso esta diferenciación de roles procedimentales, porque también es frecuente endilgar al funcionario policial responsabilidades por actos que no le competen, por ejemplo, cuando se le reprocha o sanciona por proceder o reaccionar a causa de hipótesis inculpatorias que a la postre demuestran su inexistencia.-
La tarea policial se caracteriza por la dinámica en su intento por descubrir, obtener datos o información de hechos no probados, elegir pruebas y conservarlas. El accionar policial debe ser directo, metódico y veloz, pues como dicen los técnicos en criminalística: “las pruebas se extinguen durante el mismo lapso en que se enfría un cadáver”. Si una investigación es lenta, burocrática, incompleta o insatisfactoria, tendrá influencia negativa en perjuicio del propio imputado, como pernicioso resultado de un prolongado, complejo y estéril proceso penal.-
Entienden los procesalistas en materia penal, que es condición “sine quanon” de la pesquisa policial, la presencia de una sospecha fundada, esta adjetivación no debe ser interpretada en modo extensivo ni restrictivo, por cuanto su razonabilidad no depende de la fantasía imaginativa ni de la real certeza, sino de un mínimo de prueba o fuente de prueba evaluada con parámetros lógicos, o de la experiencia o sentido común.-
En esta oportunidad, en los prolegómenos del proceso penal es donde hay más demanda por conceder a la investigación policial un cierto ámbito de discrecionalidad, que se irá estrechando a medida que avance el proceso, con el impulso fiscal e ínterin, el órgano jurisdiccional de Control o Garantías deberá intervenir tan solo para la recepción probatoria de “hechos irreproducibles” en la audiencia del debate, cual núcleo esencial del legítimo y verdadero juzgamiento, donde refulgen vigorosamente los principios y garantías constitucionales.
Y claro está, que conferir un relativo marco de discrecionalidad no significa autorizar la arbitrariedad policial, pues la intervención policial procederá cuando y como: a) La ley lo impone, ej.: arts. del Código Penal de fondo, Nros. 71 y 274; b) Si el objeto de su acción lo convierte en inevitable, arts. de igual Código Penal de fondo, Nros. 109, 141, 142, 151, 156, 255 etc. y 238, 239, 240, 241 y c.c. del nuevo C.P.P.S., y c) Los medios empleados no ofenden los Derechos Humanos, Constitución Nacional, arts. 18, 19, 75 inc. 22 y c.c., Constitución Pvcial. de Salta, arts. 19, 20 y c.c.[6].-
Ello así, vienen al caso las prevenciones del administrativista francés Dr. Vivien: “Cuando la policía es accesoria a las otras funciones administrativas, es el atributo natural de los depositarios del poder y no despierta recelos; aislada, constituida en oficina única y separada, despierta desconfianza”[7].-
El sucinto marco legal no impedirá la eficacia del procedimiento penal, habida cuenta que quien promueva la efectividad moral en el proceso penal pretendiendo establecer pautas de probidad, no hace más que realizar el fundamento ético del ordenamiento jurídico, ello así, recuérdese a Solón: “La probidad es más fidedigna que el juramento. No mientas”, o el deber de veracidad consagrado cuando el esplendor del Derecho Romano: “non por commodo privatorum sed por comuni utilitate” (no para ventaja de singulares, sino en beneficio de la comunidad).-
Su dependencia del poder administrativo.-
Aunque parezca una ambigua generalidad, es realidad concreta que la policía es  parte de la administración pública y que funcionalmente tiende a consolidar las condiciones materiales que favorezcan el orden social, o a restablecerlo si el obrar delictivo produjo su desorden[8]. En cuanto al punto, obsérvese que el lindero  diferenciador entre la función de la “policía preventiva” y la función de la “policía judicial”, está definido en esencia por la actividad de la primera: “impedir”, y de la segunda: “repeler” la tentativa o consumación de un delito penal. Pero en substancia, ambas contribuyen al mismo fin de preservar o restablecer el orden social, consecuentemente, la policía es única como entidad y única por su finalidad, no obstante que interín de lograr el objetivo haya cierta bifurcación funcional.-
El tratadista Dr. Jorge A. Clariá Olmedo al proyectar las “Bases Completas para orientar en Latinoamérica la Unificación Legislativa en Materia Procesal Penal”[9] se rectifica o flexibiliza su anterior rigurosidad dogmática[10], sosteniendo que: “Los oficiales y auxiliares de la Policía que específicamente desempeñan funciones judiciales deberán ser puestos bajo la vigilancia y poder disciplinario de los jueces y fiscales, sin que por ello se suprima el vínculo de esta Repartición con el Poder Ejecutivo. Se pretende mantener la unidad y la esencia eminentemente administrativa de la entidad policial, pero vinculándola a la magistratura en lo que atañe a su actividad persecutoria penal y como auxiliar en la investigación.”.-


Algo de Derecho Comparado.-
Igual temperamento institucional o jurídico-político es el adoptado  por países que la doctrina contemporánea los considera como  avanzados, verbigracia:
a) Policía Danesa, los oficiales, suboficiales y agentes son auxiliares del Ministerio Público, cuya jerarquía máxima, los 7 fiscales regionales se subordinan al Fiscal de Estado, quien depende del Ministerio de Justicia del P.E.
b) Policía Francesa, funciona bajo la dirección del Ministerio del Interior del P.E., e integrada por gendarmería nacional, prefectura, y policía nacional, ésta última se divide funcionalmente en detectives de información general y detectives de la policía judicial.-
c) En Italia la función policial se centraliza en el Estado, cuya jefatura superior es el Directorio General de Seguridad Pública, el cual depende del Ministerio del Interior del P.E.-
d) Bélgica, en este país la policía se encuentra un tanto ‘atomizada’ en pequeñas divisiones o fuerzas de policía municipal, que se complementa con la gendarmería nacional, en la que participa la policía judicial, adscripta al Ministerio de Justicia del P.E.-
La síntesis puntualizada deriva del artículo de Juan Alberto Chiappe[11].-
e) En Alemania la policía judicial funciona bajo la dirección del Ministerio Público, que también depende del Ministerio del Interior del P.E.-
En la Jurisprudencia nacional se imponen los siguientes fallos: “No obstante la prohibición contenida por el art. 178 del Cód. Procesal Penal, las personas alcanzadas por dicha norma pueden relatar hechos delictuosos a la autoridad, aún sin asentar en acta alguna, tornándose  así factible la iniciación de oficio que autoriza el art. 183 del mismo código (Del Tribunal Oral Federal)”[12]; “Las labores de averiguación policial y pesquisas, genéricamente  denominadas ‘tareas de inteligencia’ constituyen una metodología normal en la detección de los delitos y sus posibles autores. Más que una aceptable técnica de investigación, es una actividad absolutamente esencial para las fuerzas policiales y cuerpos de seguridad y forma parte integrante de las funciones que en modo imperativo establece el ordenamiento procesal en su art. 183 complementado con el 184 del mismo cuerpo legal.”[13]; “Las facultades de la Policía Federal para actuar como auxiliar del juez de instrucción en la forma aludida por el art. 185, párr. 1º del Código de Proced. en Materia Penal y art. 6º, inc. 3º del decreto- ley 333/58 (Adla, XVIII-A, 465), no pueden entenderse limitadas por las normas sobre seguridad y policía en el ámbito de los aeropuertos”[14].-
Conclusión: 1) Por lo reseñado y por cuestión presupuestaria la policía judicial debería continuar integrando el ámbito administrativo del P.E.; 2) Ello, en nada impide al ejercicio funcional ambivalente, preventivo y judicial; 3) Durante la actividad judicial queda sometida al control y subordinación jerárquica del Ministerio Público y Poder Judicial según sea la competencia establecida por ley, y 4) Lo preceptuado por el art. 239 del nuevo C.P.P. salteño basta para esos fines.-


[1] Conf. Derecho Administrativo Español, 3ª Edición, Imprenta de José Rodríguez, Madrid, año 1865, t. I.-
[2] D.P.P. t.1 pág. 261/2- Ed. 1981, Nota Nº 6.-
[3] De Albert Camus, 1913-1960, Premio Nobel. Del año 1.957.-
[4] Conf. Alfredo Velez Mariconde, D.P.P., Ed. Lerner, Córdoba (Argentina), año 1981, t. I, pág. 261 y T. II,  pág.164, por ausencia del órgano jurisdiccional.-
[5] Conf. Claría O., Tratado de D.P.P., Ed. EDIAR, año 1966, t. I., pág. 449 y t. V, págs. 31 y 71.-
[6] Conf. Geoges Raez en “La Defensa de los Derechos del Hombre en el marco de las Actividades Policiales”, Doctrina Penal –
 Julio- Setiembre de 1980 Nº 11, Ed. De Palma, Buenos Aires, año 1980, pág. 581.-
[7] Citado por Fátima Sleiman y José Manuel Ugarte en “El imposible ministerio de seguridad”, diario La Nación del 11-XI-00,
pág. 19.-
[8]Conf. Carnelutti Francesco en “Lecciones de Derecho Procesal Penal”, t. I, Ed. E.J.E.A., año 1.950, pág. 262.-
[9] Ed. Universidad Nacional de Córdoba, Dpto. Publicaciones, año 1.978, págs. 57/58.-
[10] “Tratado de D.P.P.”,  t. III, Ed. EDIAR, del 20 de Mayo de 1.963, pág. 58.-
[11] Publicado en L.L. 1.984, t. B, Sección Doctrina “La Policía Judicial”.-
[12] J.A. 1.995- III-549.-
[13] J.A. 1.995-III-553.-
[14] LL. 1.998, t. E, pág.12.-

Fotos con historia...

Fiesta Patria en Chilecito
Abanderado Cazenave
J Sec Rencoret
¡QUÉ TIEMPOS AQUELLOS...!!!

2do Cte Chacana y Subalférez Rencoret

martes, 28 de agosto de 2012

Fotos con historia...

Primeros Gendarmes destinados a Clorinda.
En el centro el papá de "Cuchu", que no está físicamente con nosotros.
Lo recordamos con esta imagen de su padre, joven Gendarme rumbo a Clorinda.
Lugar no identificado.

Antes de abordar el "Vapor de la Carrera..."

Fotos con historia...


Campeonato de Papi Fútbol en Chilecito (LR)
De pie: 2do Cte Sartori, edo Cte Int Perdomo, Alf Triay, 1er Alf Com Pascual
Cuclillas: Subalférez Cazenave, Alférez Beas, 1er Alférez Jauch, Subalférez Rencoret




lunes, 27 de agosto de 2012

28 de Agosto de 1975 - Atentado Bomba Terrorista contra Avión Hércules C 130 de la FAA que transportaba 114 Gendarmes...


Hércules C-130 (TC-62) derribado en Tucumán
El 28 de agosto de 1975, en el aeropuerto de San Miguel de Tucumán
Un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina fue derribado el 28-AGO-1975 en el Aeropuerto "Teniente General Benjamín Matienzo" de San Miguel de Tucumán.
ESTO FUE NOTICIA EN 1975
El avión Lockheed Hércules C-130H, matrícula TC-62 de la Fuerza Aérea Argentina, que dependía del Grupo 1 de Transporte de la I Brigada Aérea, con asiento en la localidad de El Palomar, provincia de Buenos Aires, tiene un importante historial, además de sus misiones especificas, había participado en muchas misiones de paz, ayuda humanitaria y en la Antártida Argentina, en acontecimientos históricos, entre ellos los más destacados que se mencionan a continuación:
  • El 01-MAR-1969 sobrevoló en la Antártida Argentina la isla Decepción y las bases Brown, Matienzo, Petrel y Esperanza, como asimismo realizó un reconocimiento del futuro emplazamiento en la isla Vicecomodoro Marambio, efectuando además lanzamiento de carga y correspondencia sobre la Base Matienzo y Estación Petrel.
  • El 14-ABR-1969 apoyó el trayecto y proveyó la información meteorológica en la ruta al avión biturbohélice deHavilland-Canada DHC-6 Twin Otter matrícula T-85, equipado para las operaciones en la Antártida con un sistema de esquí-ruedas, que despegó de Río Grande y anevizó en la Base Aeronaval Petrel de la Antártida Argentina, cumpliendo la tarea de reconocimiento visual y fotográfico de la meseta que corona la isla Vicecomodoro Marambio y además someter a prueba el nuevo avión en vuelos de enlace y traslado de personal, a la vez de adiestrar a las tripulaciones; misiones que actualmente se cumplen con dicho avión en la Antártida.
  • El 23-ABR-1969, prestó el mismo apoyo al avión Twin Otter matrícula T-85 que regresaba de la Antártida, conjuntamente con otro Twin Otter similar, matrícula 1-F-1 de la Armada Argentina.
  • El 05-AGO-1969 partió de Comodoro Rivadavia y sobrevoló la meseta de la isla Vicecomodoro Marambio y la Base Aeronaval Petrel, regresando en vuelo directo a su unidad de asiento en El Palomar, provincia de Buenos Aires.
  • El 09-OCT-1969 con este avión se lanzó sobre la meseta que corona la isla Vicecomodoro Marambio, elementos de abastecimiento y supervivencia para la Patrulla Soberanía, misión que permitió continuar con la tarea que realizaba la misma, de construir a pico y pala la primera pista de tierra en el Continente Antártico.
  • El 30-JUN-1970, participó en la realización de la primera evacuación sanitaria por vía aérea desde la Antártida Argentina, trasladando a la Base Marambio dos helicópteros Hughes 369HM, matrículas H-31 y H-33, que ese mismo día volaron hasta la Base Matienzo, de allí a la Estación Científica Almirante Brown donde relevó al jefe de la misma, quien presentaba un estado de salud delicado, regresando a Matienzo y al día siguiente a la Base Marambio, cargando los dos helicópteros y regresando con la misión cumplida.
  • El 17-MAY-1971 unió por primera vez Buenos Aires (El Palomar) en vuelo directo con la Base Marambio en la Antártida Argentina, cubriendo el trayecto de 3265 km en 6 horas y 45 minutos.
  • El 17-AGO-1972, arrojó dos toneladas de carga sobre la Estación Aeronaval Petrel y luego aterrizó en la Base Marambio, donde también desembarcó los dos helicópteros Hughes 369HM, matrículas H-32 y H-33, que ese mismo día volaron hasta la mencionada Estación Aeronaval y al día siguiente hicieron una evacuación sanitaria desde la Base Esperanza hasta la Base Marambio, regresando con los dos helicópteros a bordo.
Nada hacia suponer que en el cumplimiento de una misión rutinaria, cuando trasladaba de regreso a su hogares al personal de la Gendarmería Nacional, que había sido destacado en Tucumán, podría ocurrir algo así.
Años después, el 01-JUN-1982 en la Guerra de Malvinas, volando sobre el Atlántico Sur, mientras cumplía la misión exploración y guiado para poder ubicar, en oportunidad, a los blancos navales y atacarlos con precisión; fue derribado por el enemigo el Hércules C-130, matrícula TC-63, avión que también figura en las páginas de la historia Antártica Argentina.

Sí, esto fue noticia el 28-AGO-1975, que mucha gente ya no lo recuerda y otros, aquellos que tienen menos de 30 o 40 años de edad, lo desconocen, porque no habían nacido o eran demasiado chicos.
Ese día cuando todavía no habíamos salido del estupor de otros hechos similares, recibimos una noticia que nos conmocionó, el avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina, matrícula TC-62 había sido derribado a las 13:05 horas, por una bomba colocada y hecha estallar por control remoto, en plena carrera de despegue, que la habían colocado en el desagüe que pasaba por debajo de la pista de aterrizaje del Aeropuerto de Tucumán "Teniente Matienzo", quedando un cráter en el cemento de 12 m de diámetro por 2 de profundidad.
Se trasladaban 114 efectivos de la Gendarmería Nacional, con destino a la Provincia de San Juan, de los cuales, en el día del atentado, se habían registrado seis fallecimientos y veintitrés heridos, nueve de ellos de gravedad.
Esta operación se llevó a cabo con una gran precisión, pero por la pericia de la tripulación se evitó que este atentado criminal alcanzara proyecciones de catástrofe, salvando las vidas de más de un centenar de almas que se encontraban a bordo, como así también el desastre que podía haber ocasionado de haberse precipitado sobre el Barrio Obrero situado a continuación de la cabecera de pista de dicho Aeródromo.
El aparato se destrozó al caer a tierra y quedó envuelto en llamas, explotando con impresionante violencia, lo que causó pánico entre los habitantes de la zona próxima al Barrio San Cayetano.
Los restos del avión quedaron esparcidos en un radio de aproximadamente 300 metros, mientras que el grueso de la estructura se incendiaba a un costado de la pista envuelto en llamas y en medio de una columna de humo negro visible a gran distancia del lugar.

La tarea de rescate se hizo muy difícil para los bomberos que estaban atacando el fuego, debido a las explosiones posteriores, causadas por los tanques auxiliares de combustible y el material transportado a bordo.
Un hecho significativo que merece ser recordado, fue que mientras se incendiaba el avión y entre las explosiones, se vivieron escenas heroicas por parte de los bomberos, la gente del lugar, como así también de los tripulantes del Hércules y Gendarmes que habían podido salir de este infierno y volvían a rescatar a los que quedaban atrapados entre los restos del avión, el cual quedó totalmente destruido.
En esta acción valerosa pereció por asfixia el Gendarme Raúl Remberto CUELLO, quien salió ileso del avión y entró repetidas veces, salvando valiosas vidas, hasta quedar atrapado por las llamas en el que sería su último intento, dando un ejemplo de valor y coraje llevados hasta el supremo sacrificio.






Las autoridades del gobierno constitucional a cargo de la señora Presidente de la Nación Argentina, Maria Estela MARTÍNEZ de PERÓN, condenaron enérgicamente este accionar terrorista.
Nuestra página, que trata de recordar hechos significativos que han ocurrido en el país y en la Antártida Argentina, que el tiempo o los hombres lo pasan al olvido, esta vez rinde su homenaje a aquellos servidores que perdieron la vida, a quienes quedaron con secuelas y todos aquellos que con pericia, valentía y arrojo, evitaron un mal mayor.