MINI-CUMBRE.... por Orlando Rigoberto Denegri

En 1.982, Santa Lucía, Corrientes, era un pueblo de unos 4.000
habitantes...., vida tranquila, casi previsible en todos sus
aspectos...., paisaje bucólico..., personas conocidas entre sí, donde
todavía perduraban restos de un mejor pasar, de allí que exitían
familias "ilustres" que convivian con otras más "populares"....., nada
distinto de lo que ocurre en los pueblos o ciudades "chicas" del
interior.

Esa "modorra" provinciana, de pronto, se vio sacudida literalmente por la llegada de nosotros los Gendarmes, que llegábamos para constituir el Centro de Formación Nro 2 "Gendarme Tripeppi", conformado por la fusión de los Esc existentes en Curuzú Cuatia y Las Palmas, y ocupar unas confortables y modernas instalaciones, cedidas por el Gobierno Provincial a GN (que originariamente estaban destinadas a un Asilo de Ancianos).

En un pueblo así, la llegada de 400 hombres (240 aspirantes, unos 50 Gendarmes y más de 100 Of y Subof, mucho de estos últimos con familias) conmovió la comunidad..., subieron los alquileres de las pocas viviendas disponibles, los valores de las casa que GN pretendía comprar, las mercaderías en los negocios que se vieron revitalizados, inclusive la competencia entre ellos para convertirse en "proveedores del estado"....

Pero lo "sabroso" de esta anécdota va por otros andariveles..... Así
como en las campañas de los ejércitos de antaño, estos eran
acompañados por las "cuarteleras" (muchas esposas, otras "mancebas", algunas que ayudaban en las cocinas de campaña o en las enfermerías...., también estaban las que "cubrian otros servicios o necesidades de la tropa"..... Bueno..., salvando el salto histórico,
en Santa Lucía ocurrió lo mismo.

A poco de haber llegado, apareció "una tía y muchas sobrinas" (venían siguiendo las huestes de Curuzú) que no tardaron en alquilar una casa grande, ubicada dentro de lo que podríamos llamar el centro (a dos o tres cuadras de la Plaza) y eso conmocionó, particularmente a las señoras "más pacatas que pusieron el grito en el cielo"...., ¡¡ era de esperar en esa lógica de pensamiento...!!. Lo cierto fue que durante la semana el lugar recibía la visita de Gendarmes y algún Subof soltero, también los "parroquianos y lugareños", pero los fines, eran un promedio de 200 "faunos" que ganaban la calle cuando salían franco.

Horrorizadas las damas de alcurnia y otras no tanto, que emitian sus
quejas ante la presencia de ese "lupanar", se planteó la conveniencia de buscarle una solución al problema y así se produjo la MINI-CUMBRE, que llevó su tiempo y no fue de facil resolución.... Claro..., no era ni Yalta ni Postdam...., ni nosotros Roosevelt, Churchill o Stalin..acordando el nuevo mundo de posguerra, pero el asunto era conflictivo y yo no los quería generar en un lugar recién llegado.

La reunión original fue con el Intendente, el Comisario, el Cura
párroco y yo como J de la GN..., luego las "sesiones" se fueron
ampliando con la participación del Director del Hospital, otros
profesionales, la Jueza de Paz y "vecinos caracterizados".... Las
posturas viajaban del extremo "que había que expulsarlas" a los que
sostenían "que era una necesidad" que estuvieran porque ayudaba a
preservar "la integridad virginal de las doncellas" del pueblo.....,
realmente muy cómico y surrealista...., otros se inclinaban por la
"presencia controlada" desde lo sanitario y de evitar desordenes
nocturnos.

La solución consensuada fue de autorizar el funcionamiento
"controlado", pero en una vivienda alejada del pueblo y así se la
convocó a la "tia-madama" para comunicarle lo resuelto y agilizarle
algunas gestiones para la obtención de la nueva casa, distante unos 2 Km del centro, sobre el acceso sur.... identificada facilmente por el tradicional "farolito rojo".

Lo real y concreto fue que se acallaron los comentarios hostiles;
igual, muchas doncellas perdieron su virginidad y quedaron con el
corazón destrozado cuando los egresados se iban a nuevos destinos..., algún que otro hijo habrá nacido de padre gendarme...., muchos se casaron y formaron familias..... Ahhh, y yo también me agarré mis broncas, porque varias veces vi a las "chicas", paseando por el pueblo, luciendo orgullosas la remera blanca de gimnasia, con el logo en el pecho, emblema de la Unidad...., señal que algún "cariñoso o sin dinero" gendarme le obsequiera como recuerdo o "pago de servicios..."